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Pese a haber nacido sin brazos, Tony Meléndez es un guitarrista, compositor y cantante nicaragüense cuya extraordinaria habilidad para interpretar su música con los pies lo ha hecho merecedor de la admiración del mundo y del apodo ‘el hombre de los pies de Dios’.
Tony Meléndez es un guitarrista, compositor y cantante nicaragüense que nació sin brazos debido a los estragos de la talidomida, un producto recetado por orden médica a su madre durante el embarazo. El medicamento debía calmar los efectos de náusea del primer semestre de embarazo, pero sus efectos dejaron graves consecuencias: al igual que a él, el fármaco provocó que miles de niños nacieran con deformidades, sin brazos o sin pies.
La familia Meléndez decidió trasladarse hacia Estados Unidos para buscar un mejor futuro. Durante muchos años la familia tuvo que acomodarse a una forma de vivir con ciertas limitaciones materiales, pero con mucho arraigo espiritual. A pesar de no sufrir limitaciones durante sus estudios, Tony Meléndez detestaba sus brazos artificiales, los cuales, más de alguna vez, fueron a parar en un cubo de la basura.
Más tarde, fue su padre quien le dio sus primeras lecciones de guitarra y aquella vieja guitarra española que perteneció a su progenitor es uno de los más preciados tesoros de Tony Meléndez. Desde entonces, se ha dedicado a la música en cuerpo y alma, llevando una ocupada agenda de conciertos y conferencias motivacionales que han sido acompañadas de la redacción del libro ‘A Gift Of Hope’, escrito en inglés y hoy traducido al castellano.
Es famosa su interpretación ante 6,000 jóvenes en el Universal Amphitheater de Los Ángeles el 15 de septiembre de 1987, para el Papa Juan Pablo II. Después de que Tony Meléndez terminara de interpretar el tema “Never be the same”, el Papa sorpresivamente saltó del escenario, se acercó a la plataforma donde se encontraba y lo felicitó.
