¿Qué debemos hacer para reducir el estrés de nuestros empleados? Las altas tasas de estrés y las bajas tasas de participación en las organizaciones muestran que incluso aunque suenen como sentido común, no hay suficientes jefes que les presten atención a estos puntos.

1.- En la mayor medida posible, proporciona certeza y claridad. Esto es especialmente importante en las funciones del trabajo, la presentación de informes, la compensación y cualquier cambio significativo en la organización. En un artículo clásico, Frederick Herzberg llamó a este tipo de asuntos "factores de higiene". Son requisitos mínimos - no garantizan la motivación de los empleados, pero sin ellos los empleados se sentirán disgustados.  Sin claridad sobre cuestiones importantes, la mente de todos va al peor de los escenarios y la productividad sufre.

2.-Sé justo. Cuando las personas sienten que están siendo tratados injustamente, tienden a sufrir ansiedad, asignar culpa estresarse. La equidad puede tomar forma pasando el mismo tiempo con los de su próximo nivel de mando, escuchando a todos en una reunión, explicando sus procesos de toma de decisiones más claramente y reconociendo cuándo alguien podría sentirse menospreciado.

3.- Mostrar apoyo y gratitud. Eso suena fácil en teoría, pero no es en la práctica. Cuando Jack Zenger y Joseph Folkman estudiaron los resultados de las encuestas en el lugar de trabajo y los exámenes de 360 ​​grados, encontraron que los gerentes tenían más probabilidades de evitar elogios que evitar las críticas. 37% admitieron que no dieron a sus equipos ningún refuerzo positivo. No seas ese jefe. Levántate y camina alrededor para hablar con la gente, agradeciéndoles por ayudar en el proyecto, llegar a una meta de ventas, traer una cuenta nueva, o permanecer tarde. Poner recursos, dinero y alabanza detrás de sus esfuerzos alertará a tus colegas de que la firma se preocupa por apoyar a las personas que hacen un buen trabajo.

4.- Confianza en ti mismo y competencia como líder. Cuando los ejecutivos demuestran sus propias capacidades, proporciona una garantía a los compañeros que están bajo la dirección de el "líder de la manada" que puede protegerlos. Sentirse seguro, como se describió anteriormente, es un factor clave en la reducción del estrés y la satisfacción en el trabajo.

5.- Cumple con tus promesas. Y si no puedes, ¡no hagas nada! Demasiado estrés resulta de personas que se preocupan por la falta de seguimiento por parte del jefe de las promesas u ofertas hechas, incluso cuando están bien intencionadas. Es importante que los líderes sean el ejemplo principal de ejecutar a fondo en sus propios compromisos con las personas que los apoyan.

La aplicación de estos principios en nuestra práctica diaria de liderazgo debería ayudar a aliviar el estrés de los empleados.

 
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