En Colombia por ejemplo se calcula que el 4.7% de la población sufre de depresión (cifra por encima del promedio mundial) y se trata de un problema que debe de tomarse muy en serio, sobretodo en el área de trabajo donde la salud mental suele ser un tema que se toca poco debido al estigma que se le atañe.

La salud mental juega un papel importante en el trabajo

Ya sea por miedo a que se les llame locos, exagerados o de cualquier otra manera en el trabajo hay muchas personas que prefieren no hablar del tema de su salud mental, en ocasiones sin importar que estén pasando por un momento difícil por cuestiones personales o familiares.

Es por ello que es necesario crear un ambiente seguro en el área de trabajo para que quienes estén teniendo problemas de índole mental no se sientan marginados y puedan expresar la manera en que se sienten. A continuación te mostramos 3 formas para crear este ambiente.

Cuidar el lenguaje que se utiliza

A la hora de referirse sobre alguien que está teniendo un mal día o esté actuando de manera extraña debido a un problema que tal vez no conozcamos lo mejor es ser cuidadoso. Evitar frases como “Que loco se comporta hoy”, “¿Esta mal de la cabeza?”, “Es una bipolar por sus cambios de humor” es un buen primer paso para crear un espacio donde sea seguro expresar si es que se está teniendo algún problema de salud mental sin temor a ser etiquetado o minimizado verbalmente.

Capacita a los empleados para detectar estos problemas

Así como se suele entrenar a los empleados para reaccionar en situaciones de riesgo como un incendio o un terremoto e incluso se les capacita para aprender a realizar maniobras de primeros auxilios en caso de que sea necesario también es importante educarlos sobre cómo detectar en otros si están teniendo problemas con su salud mental y cómo ayudarlos. No es necesario que todo el personal dentro de la organización sepa como lograr esto, pero lo ideal es que haya varias personas que sepan como hacerlo para actuar cuando sea necesario.

Hay que repensar los días de baja por enfermedad

Un malestar mental o psicológico no suele contar como una razón suficiente para poder faltar al trabajo debido a una baja por enfermedad, siendo que un malestar de este tipo puede ser igual de desgastante y puede requerir la misma atención que cualquier enfermedad por la cual esté permitido ausentarse del trabajo.

No darle espacio a alguien que necesita de un descanso o apoyo mental en el trabajo puede llegar a ser contraproducente, ya que se tendrá a un elemento que no podrá dar su máximo y que seguramente no se sentirá bien durante toda su jornada laboral. Es por ello que por el bien de ambas partes sea una posibilidad que se puedan tener bajas por motivos de salud mental en el trabajo.
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