Es común asociar los ejercicios mentales con matemáticas o problemas de cálculo, pero no solo se tratan de esto y es que hay algunos muy simples que se encuentran al alcance de prácticamente cualquier persona. Los ejercicios mentales que presentaremos a continuación no tratan de añadir nuevas capacidades, sino que buscan trabajar con lo que se tiene para lograr tener pensamientos más claros e incluso mejorar la inteligencia emocional y cognitiva, además son bastante sencillos.

3 ejercicios mentales para alcanzar una mayor claridad

Etiqueta tus pensamientos

Etiquetar cada pensamiento que se tiene puede ser de gran ayuda para entender de mejor manera como llevamos nuestros propios procesos mentales, ya que en vez de ponerle atención al contenido de lo que se pensó se ve como parte de un proceso mayor. Por ejemplo, si se nota que se está pensando en hacer un juicio (si una situación es buena o mala, por ejemplo) hay que buscar etiquetar ese pensamiento cómo juzgar, en lugar de quedarse pensando en el contenido de la idea (lo que resulte de hacer un juicio sobre la situación, en este caso).

Hacer este ejercicio mental con el tiempo servirá para ver las cosas de manera más clara evitando estancarse en pensamientos del momento, que si bien son importantes, forman parte de un proceso mental más complicado.

Evalúa constantemente si tus pensamientos son útiles

Darse cuenta de que no todo lo que se piensa es oro molido es muy importante, ya que esto sirve para ser más objetivos, filtrar pensamientos pobres y mantener una mente más clara ante cualquier tipo de situación. Sin embargo, darse cuenta que lo que se piensa no siempre es útil no es algo sencillo de hacer, es un ejercicio que debe llevarse a cabo de manera constante para que con el tiempo llegue a hacerse de manera inconsciente y sirva para obtener claridad cuando sea necesario.

Enfocarse en la experiencia directa

La mente a veces suele jugarnos en contra, ya que crea historias sobre quienes somos, cómo estamos o cómo nos sentimos que en muchas ocasiones se basan en experiencias pasadas negativas o poco favorecedoras. No todas estas historias son correctas, aunque sí pueden llegar a tener un efecto en lo que hacemos y cómo nos comportamos, por lo que es clave recordar que lo más importante es el presente y cómo las cosas se están dando.

La experiencia directa es como las cosas realmente están pasando, y hacer el ejercicio de enfocarse solo en eso y hacer a un lado las historias o errores del pasado es algo complicado, pero es algo que sin duda puede ayudar a tener una mayor claridad mental.

Si quieres alcanzar una mayor claridad mental comienza por llevar a cabo estos ejercicios mentales y recuerda que en Smart Speakers contamos con algunos de los mejores conferencistas del mundo, que seguramente podrán ser de apoyo en este y muchos otros aspectos en los que quieras mejorar.